En el vertiginoso mundo de los negocios, las empresas van y vienen, pero pocas historias destacan tanto como la de Nu Skin. Fundada hace 40 años por Sandie Tillotson, Blake Roney y Steve Lund, Nu Skin no solo revolucionó la industria de cuidado de la piel y el bienestar integral, sino que también estableció un estándar muy alto en términos de filantropía empresarial y cultura corporativa.
La Filosofía “Todo de lo Bueno, Nada de lo Malo”
La creación de Nu Skin se remonta a una visión compartida por sus fundadores: la de crear una empresa que fusionara productos innovadores para el cuidado facial y corporal con ingredientes de calidad, una ética empresarial impecable y una oportunidad de negocio lucrativa para aquellos que decidieran unirse a su causa.
Así nació la filosofía “todo de lo bueno, nada de lo malo”, que se convirtió en el pilar fundamental sobre el cual se erigiría Nu Skin.
La historia de Nu Skin está marcada por momentos emblemáticos que delinean su compromiso con la excelencia y la responsabilidad social. Desde su primer producto, que se agotó en cuestión de horas debido a su calidad y demanda, hasta su continua expansión global, Nu Skin ha sido un faro de innovación y ética empresarial.
Desde aquel día en el que los fundadores tuvieron que pedir a la gente que llevara sus propios envases para poder entregarles más de esa fabulosa crema que era servida con una simple cuchara de cocina, hasta el día de hoy, en el que Nu Skin es un referente por la calidad de sus productos, pero también por su modelo de negocio único que ha empoderado a miles de personas en todo el mundo.
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La Fuerza del Bien en acción
Uno de los aspectos más sobresalientes de Nu Skin es su compromiso con la filantropía, impulsada por la convicción de que las empresas tienen la responsabilidad de marcar una diferencia positiva en el mundo, ha sido el motor detrás de numerosos proyectos humanitarios que han impactado la vida de millones de personas en más de 50 países alrededor del mundo.
La “Fuerza del Bien” no es solo una frase de moda; es el corazón de la misión de Nu Skin. Desde su asociación con la línea de productos Epoch®, que destina una parte de sus ganancias a la preservación del medio ambiente y las tradiciones indígenas, hasta la creación de la Fundación sin fines de lucro Fuerza del Bien de Nu Skin, la compañía ha demostrado un compromiso inquebrantable con el bienestar de las comunidades en todo el mundo.
Una de las iniciativas más destacadas en este sentido es Nourish the Children (NTC), que aplica principios de negocio para abordar de manera sostenible el problema de la desnutrición infantil. El programa se inicia con VitaMeal, un alimento rico en nutrientes desarrollado por los científicos de Nu Skin. Los Afiliados de Marca, clientes y empleados de la compañía tienen la oportunidad de adquirir VitaMeal y optar por donarlo a organizaciones sin fines de lucro especializadas en la distribución de ayuda a aquellos que sufren de desnutrición y hambruna. Desde 2002, Nu Skin y sus líderes de ventas, clientes y empleados han donado más de 800 millones de comidas a niños con desnutrición en todo el mundo.
Un futuro brillante
Desde su humilde comienzo hasta convertirse en una empresa de más de mil millones de dólares, Nu Skin ha mantenido firmemente sus valores centrales de integridad, calidad y responsabilidad social.
Su legado no solo se mide en términos de éxito comercial, sino en el impacto positivo que ha tenido en la vida de innumerables personas en todo el mundo. En un mundo donde las palabras “fuerza del bien” a menudo parecen vacías, Nu Skin demuestra que son mucho más que eso: son un compromiso vivo con un futuro mejor para todos.
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